Francisco Ingham, en Europa, se había especializado en el tema de la telefonía, por lo que propuso que la firma entrara en el rubro de las comunicaciones. Existía en ese entonces un monopolio de la Unión Telefónica, propiedad de ITT – International Telephone and Telegraph, por el cual no era permitido a otras empresas conectar sobre sus líneas sistemas de conmutación de otras marcas, monopolio que continuó luego de la estatización que llevó a la creación de Teléfonos del Estado, antecesora de ENTel. A partir de ello, Cronos decidió fabricar equipos intercomunicadores y buscapersonas en alta voz, que agilizaran notablemente la velocidad de la comunicación interna en oficinas y establecimientos, con la novedad adicional de que podían ser contratados en alquiler, esto último una verdadera novedad en el mercado local pero ya practicado hacia años en Europa, en donde Don Francisco era un veterano en la materia. Los intercomunicadores Cronos fueron un éxito inmediato y se convirtieron en un producto paradigmático al igual que lo que había ocurrido con los relojes registradores, porque al igual que a éstos, la gente también a aquellos los llamaban «los Cronos», quedando como nombre genérico en cada rubro.